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Primer viaje lejos de tus hijos/as: Herramientas para que sea una experiencia fortalecedora



Cuando el referente de cuidado principal de un niño o niña se va de viaje por primera vez, es común que toda la familia sienta una mezcla de emociones. La separación temporal puede ser un desafío tanto para los más pequeños como para las personas adultas que los acompañan, y es normal que surjan preguntas como: ¿Cómo lo llevarán? o ¿Cómo gestionaremos esta situación? La buena noticia es que hay formas de acompañar este proceso de manera que no solo se minimicen los momentos difíciles, sino que también se fortalezcan los vínculos.

A continuación, te comparto algunas ideas prácticas para acompañar a niñas y niños pequeños durante esta experiencia:


1. Crea un calendario visual

Un recurso simple pero poderoso es crear un calendario visual que los niños puedan comprender fácilmente. Puedes colocarlo en un lugar visible, como la heladera, y marcar los días que faltan para el regreso. Utiliza colores llamativos o dibuja símbolos que representen días especiales o actividades que realizarán juntos antes del reencuentro.

Este tipo de recurso visual les ayuda a concretar el concepto del tiempo, que puede ser difícil de entender para los más pequeños. Además, les brinda previsibilidad y seguridad, lo que es fundamental para regular la ansiedad que puede generar la separación. Saber exactamente cuándo volverán a ver a su referente de cuidado les proporciona tranquilidad.


2. Establece videollamadas diarias

Aunque la distancia física esté presente, la tecnología permite mantener una conexión emocional cercana. Pactar un momento del día para realizar una videollamada puede hacer una gran diferencia. Este espacio puede aprovecharse para contarles un cuento antes de dormir, preguntarles cómo estuvo su día, o mostrarles el lugar donde te encuentras.

Mostrarles detalles concretos, como la habitación donde estarás durmiendo o las actividades que estás realizando, les ayuda a tener una idea más realista de lo que está ocurriendo. Esto puede evitar que surjan fantasías o miedos sobre la separación, especialmente en los más pequeños, quienes suelen imaginar situaciones que no están ocurriendo.


3. Deja alguna tarea para realizar

Darles una pequeña responsabilidad puede ser una excelente manera de generar conexión y sentido de pertenencia durante la ausencia. Puedes asignarles una tarea sencilla pero significativa, como regar las plantas o alimentar a la mascota. Esto les ayuda a sentir que, de alguna forma, están colaborando y cumpliendo un rol importante en la familia mientras la persona a cargo está ausente.

Este tipo de actividades refuerza el vínculo emocional y les proporciona un sentido de propósito, haciéndolos sentir parte activa de la dinámica familiar, aun cuando el referente principal no esté presente físicamente.


4. Cuentos sobre viajes

Antes de que se produzca la separación, es útil introducir el tema de los viajes a través de la lectura de cuentos. Existen muchos libros que abordan la experiencia de los viajes y las despedidas temporales. Estos relatos les ayudan a comprender de forma lúdica y anticipada lo que sucederá.

Leerles historias sobre despedidas y reencuentros les permite procesar sus emociones y les brinda un marco de referencia para entender que, aunque el referente se ausente por un tiempo, el regreso está asegurado. Esta es una excelente manera de preparar el terreno y fomentar una mayor comprensión de lo que están experimentando.


5. Validar sus emociones

Finalmente, es importante recordar que durante este proceso, los niños y niñas pueden sentir tristeza, ansiedad o incluso frustración. Como referentes, es esencial validar estas emociones. Permitirles expresar lo que sienten y acompañarlos en ese proceso les ayuda a desarrollar seguridad emocional y a comprender que está bien sentirse así.

Validar no significa tratar de resolver o eliminar esas emociones, sino simplemente estar allí para acompañarles y darles las herramientas para procesarlas. Este apoyo les ayudará a manejar mejor futuras separaciones.


En conclusión.

El primer viaje del referente de cuidado principal puede ser un desafío para todos, pero con estrategias simples como un calendario visual, videollamadas diarias y la validación emocional, podemos hacer que niñas y niños se sientan seguros y acompañados en todo momento. Recuerda que la clave está en ofrecerles herramientas para que puedan comprender y manejar la situación, y, sobre todo, estar presentes emocionalmente, aunque sea desde la distancia.

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