Tu hijo hace berrinches, ¡es un niño normal!

Los famosos berrinches son conductas esperables en los niños pequeños. Los psicólogos usamos mucho esa palabra: “esperable”, porque no somos amigos de decir “normal”. Pero ¿qué quiere decir esto? Que si tu hijo hace berrinches… ¡es un niño normal!

Sobre los dos años los niños descubren cierta autonomía y buscan expresar sus sentimientos y deseos. Que bueno que pase esto, ¿no? El tema es que también son pura emoción, y encontrar palabras para expresar lo que sienten no es tarea fácil. Hay situaciones que los harán “explotar”, porque expresan con el cuerpo lo que sienten.

Si los adultos “explotamos” junto con ellos… bueno… no va a funcionar.

Necesitamos acompañarlos y contenerlos, poniendo en palabras las emociones. No te imaginas la oportunidad de aprendizaje que son los berrinches. Si logras identificar sus emociones y ponerlas en palabras, será una herramienta emocional que les quedará para toda su vida.

¿Cuándo te tenés que preocupar? Cuando el comportamiento es frecuente y sostenido. Pero, sobre todo, cuando te genera esa sensación de: “yo no puedo con esto”.

¿Cómo ayudar a tu hijo en un berrinche?

• Tenés que saber que no te lo hace “a ti”. No es personal. No es malcriado ni “malo”.

• Procura que el espacio sea seguro, que no haya nada con lo que se pueda lastimar

• Trata de identificar qué pasó en los momentos previos. ¿Qué fue lo que hizo que explotara? ¿Está cansado? ¿Se cambiaron las rutinas? ¿Está enojado? ¿Te extrañó?

• Dile en palabras sencillas el sentimiento que crees que tiene: “Estás enojado porque se rompió el muñeco. Entiendo que eso te moleste”.

• Puedes proponer alguna medida de negociación o reparación, por ejemplo: “¿Qué te parece si tratamos de arreglar el muñeco?”

• Si no se puede negociar o reparar, puedes intentar distraer con actividades que tranquilicen. Piensa que todo su cuerpo está enojado, cualquier actividad que lo lleve a respirar lentamente serán excelentes, por ejemplo: pintar, dibujar, leer, armar un puzzle, cantar canciones lentas…

Cuéntame que estrategias usas tú.